Es una variedad exótica muy demandada en los mercados internacionales, normalmente casi el 100% de la producción se exporta; debido a esa razón, es muy difícil encontrarla para el consumo interno. Lo que la hace particularmente especial, es que los salvadoreños podemos sentirnos orgullosos de ella, debido a que es una variedad que fue desarrollada íntegramente en nuestro país a finales de los años 50 por el Instituto Salvadoreño de Investigación (ISIC).
Se trata de un híbrido producto de un cruzamiento artificial entre la variedad Pacas, que es una mutación del Bourbon y el Maragogipe Rojo que es una mutación de la variedad Típica o Arábiga, de allí su nombre: “Pacamara”. Se cultiva en terrenos cuya altitud oscila entre los 1,000 y 2,600 msnm (metros sobre el nivel del mar) mayormente bajo sombra. La planta presenta hojas grandes y de color verde oscuro con terminales de color verde bronceado, su denso follaje la hace resistente al viento.
Su tamaño impresiona al apreciarlo, sus granos miden un promedio de 0.90 cm. de largo, 0.69 cm. de ancho y un grosor de 0.36 cm.
Su alta acidez, pronunciada fragancia, su sabor dulce, achocolatado y persistente en el paladar, son las características organolépticas que han cautivado a los compradores más exigentes de los países consumidores del aromático en todo el mundo.
Los cafés serán procesados por Café Caté, aplicando estrictas normas de calidad y las mejores técnicas de tueste para asegurar la mayor calidad en la taza.