Cuando las personas tienen que hacer café en su casa, muchas veces se preguntan por qué el café preparado en una cafetería especializada sabe más rico que el que se hace en casa, pero no se toman el tiempo para investigar por qué. La razón principal es la calidad del café, luego sigue la molienda y como tercer elemento, la calidad del agua.
Se estima que en una taza de café, del 94 al 98% es agua, por lo que sí ustedes usan en casa agua que no es filtrada o que ya tiene sabores como la del grifo (chorro) están agregando un sabor no deseado al café. Además, como esas son aguas duras, llenas de calcio o cloro, impiden la extracción de los sabores óptimos de la bebida.
Así que cuando quieras beberte un buen café, elige el que esté recién molido, lo más fresco posible. Molido según el mejor método disponible y utilizando agua a temperatura a punto de ebullición o lo más cerca posible a este. Pero sobre todo, debe utilizarse agua filtrada, sin sodio e insabora.